INMIGRANTES NUEVAMENTE: EXTRANJEROS EN SU TIERRA


Y al cabo de muchos años
Estaban de vuelta en su tierra de origen,
Y nunca habían olvidado nada.
Ni al irse, ni al estar, ni al volver:
Nunca habían olvidado nada.
Y ahora tenían dos memorias
Y tenían dos patrias.
(EDUARDO GALEANO)


La migración siempre supone un punto de inflexión en la vida de una persona por mucho que vaya unida a la esperanza de mejorar, y la experiencia del emigrante retornado es doblemente difícil, porque por momentos pensará su situación como un fracaso personal, haciendo un balance de lo poco que consiguió tras el esfuerzo de años, sufriendo que quien lo discrimina sea su propio paisano, y que la tan idealizada "madre patria" a la que se ansiaba volver, resulte muchas veces una madrastra que no lo comprende o lo trata como a un extraño al que no reconoce como hijo propio.

En realidad, el retornado que haya residido mucho tiempo fuera, vuelve con pocas esperanzas y busca más bien acabar su vida en condiciones dignas, salvo que tenga aún edad de incorporarse al mercado laboral o se trate de descendientes del retornado.

En síntesis, la migración habitualmente es una situación de crisis generada por factores externos que impelen a las personas a buscar otros destinos. Como tal es un acontecimiento traumático y de peligro, porque somete a la persona a muchas pérdidas y sufrimientos, afectando todos los aspectos de su vida.

Las y los retornados ya pasaron por todo esto. Y con el retorno se encuentran repitiendo la experiencia, porque a veces son tratados como ciudadanos de segunda, con derechos en los papeles, pero discriminados en los hechos.

Se trata de encontrar caminos. Las y los retornados estamos buscando un lugar. Diferente del que dejamos, aunque sea el mismo. También el retornado es diferente, aunque sea el mismo. Es bueno pensar que trae una riqueza de conocimientos y experiencia acumulados en sus viajes que puede ser útil en este medio, y que seguramente tiene deseos de compartir.

LAS INMIGRANTES MALTRATADAS NO SERÁN EXPULSADAS

Las mujeres extranjeras que denuncien ser víctimas de violencia de género no serán expulsadas de España, así como los inmigrantes víctimas de redes de tráfico de seres humanos, según el borrador del Reglamento que desarrolla la Ley de Extranjería revelado el martes.

Las inmigrantes maltratadas no serán expulsadas de España

Esta es una de las principales novedades del futuro reglamento que según la secretaria de Estado de Inmigración, Anna Terrón, podría entrar en vigor en unos dos meses.

Las víctimas extranjeras de maltrato o redes clandestinas en situación irregular en España en el momento de la denuncia verán paralizado el procedimiento de expulsión a la espera de una resolución judicial o un informe del fiscal.

Durante ese tiempo podrá recibir un permiso de residencia y trabajo por circunstancias excepcionales por un periodo de hasta cinco años, y también podrá solicitar el mismo permiso para sus hijos mayores de 16 años.

"El reglamento extrema la protección de las personas que denuncien delitos de tráfico o malos tratos hasta que el juez determine", dijo Terrón en la presentación del borrador del reglamento en el Ministerio de Trabajo e Inmigración.
Se calcula que una cuarta parte de las mujeres que denuncian malos tratos son inmigrantes.

Además, el nuevo reglamento concederá los 'papeles' a los padres inmigrantes de niños nacidos en España podrán conseguir una residencia temporal por razones de arraigo familiar siempre y cuando el menor esté a su cargo y conviva con él.

También respetará la antigüedad de residencia de los inmigrantes que se marchen de España bien en programas de retorno o voluntariamente. Pasados tres años desde su regreso a su país de origen podrán volver a España a través de un procedimiento preferente y siempre que cuenten con un contrato de trabajo.

El reglamento, que cuenta con 200 artículos, introduce un mecanismo más ágil para atraer personal altamente cualificado e investigadores porque, como dijo la secretaria de Estado, "Alemania no es la única que quiere estos trabajadores", en referencia a la reciente oferta de la canciller alemana Angela Merkel de contratar a este tipo de empleados españoles.

Tras la presentación del reglamento se abre un periodo de 15 días para alegaciones antes de su aprobación definitiva por el Consejo de Ministros.

En España el número de residentes extranjeros asciende a algo más de 4,7 millones de personas, de las que casi 2,4 millones son extranjeros no comunitarios, según datos oficiales de diciembre.